Una sociedad cooperativa forestal (FCS, en alemán Waldgenossenschaft) es un tipo de propiedad forestal privada conjunta, que suele denominarse bosque comunitario. Como tal, no debe confundirse con el bosque comunal, que es un bosque propiedad de un municipio o una ciudad. Los bosques comunitarios han existido en Europa desde hace siglos en múltiples formas tradicionales y han sobrevivido en muchas regiones hasta la actualidad. La principal característica de los bosques comunales en comparación con otras formas de propiedad forestal es que los propietarios no poseen una parcela concreta de una zona forestal, sino una parte ideal de toda la propiedad cooperativa, que puede entenderse como una acción de una bolsa de valores (Figura 1).
Basándose en el marco legal único de la Ley de Bosques Comunitarios GWG de Renania del Norte-Westfalia, esta concentración parcelaria especial consigue una fusión legal de los bosques comunitarios y los propietarios privados en una sociedad cooperativa forestal más amplia (Waldgenossenschaft) con el fin de mejorar las condiciones de gestión y administración de los bosques, lo que va más allá del reajuste de las parcelas por propietario único. De este modo, el grado de fusión y los beneficios para la gestión forestal colaborativa aumentan en comparación con las concentraciones parcelarias convencionales. Se incluyen diversas medidas de apoyo, como la construcción de carreteras, las mejoras silvícolas o las intervenciones paisajísticas, para generar impactos sostenibles adicionales en la región.
En el estado federal de Renania del Norte-Westfalia (NRW), los bosques comunitarios son un importante tipo de propiedad forestal. Los bosques comunitarios originales se basaban en leyes centenarias, que fueron unificadas y redefinidas como sociedades cooperativas forestales (FCS) en la Ley de Bosques Comunitarios (Gemeinschaftswaldgesetz, GWG) de 1975. En la actualidad existen 270 FCS con unas 42.000 hectáreas y unos 17.500 propietarios forestales como accionistas. Un aspecto específico de la GWG de Renania del Norte-Westfalia es que permite un procedimiento especial, basado en parte en la ley de concentración parcelaria, para fusionar varias FCS en una nueva FCS más grande con el fin de mejorar las condiciones de la silvicultura y la administración. La especificidad es que con un solo procedimiento no sólo se consigue un reajuste de la propiedad de la tierra, sino también una fusión de la propiedad. Este procedimiento combinado puede mejorar el grado y el efecto de la FLC aún más en comparación con una consolidación convencional, que esencialmente sólo reduce el número de parcelas, pero no el número de propietarios.